¿Ha cambiado el COVID19 la actitud de las enfermeras ante la muerte?

¿Ha cambiado el COVID19 la actitud de las enfermeras ante la muerte?

La revista Journal of Advanced Nursing, una de las primeras revistas del área de Enfermería del mundo, ha publicado recientemente un interesante artículo titulado «Actitudes y experiencias relacionadas con las muertes por COVID19 entre las enfermeras: una síntesis de evidencia de estudios cualitativos» («Attitudes and experiences related to the deaths of COVID-19 patients among nursing staff: A qualitative evidence synthesis«).
En este artículo han colaborado Manuel Gómez-Brufal-Flores, del Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles, así como los miembros del Grupo PATH, César Hueso-Montoro y Ana Alejandra Esteban-Burgos, del Departamento de Enfermería de la Universidad de Jaén, así como Rafael Montoya-Juárez, Emilio Mota-Romero, Concepción Capilla-Díaz y Daniel Puente-Fernández, del Departamento de Enfermería de la Universidad de Granada.

La pandemia de COVID19 generó sentimientos de miedo, culpa, dudas en torno a la calidad de los cuidados prestados, tristeza y ansiedad entre las enfermeras.

La pandemia por COVID-19 ha supuesto un enorme reto para los sistemas sanitarios de todo el mundo. La rápida progresión de la neumonía causada por el COVID-19 y la elevada tasa de mortalidad de los pacientes infectados durante las primeras oleadas llevaron al personal sanitario a enfrentarse a nuevas circunstancias en relación con la atención y el fallecimiento de estos pacientes.

Integrantes de este grupo de investigación en una revisión sistemática anterior abordaron las actitudes hacia la muerte del personal de enfermería. En esta nueva revisión sistemática de estudios cualitativos, se pretendía identificar y sintetizar las experiencias y actitudes del personal de enfermería en relación con las muertes de pacientes COVID-19.

Tras una revisión bibliográfica exhaustiva, se evaluó la calidad metodológica de doce estudios mediante la herramienta CASP (Critical Appraisal Skills Programme). Los resultados fueron sintetizados mediante el método metaetnográfico descrito por Noblit y Hare, en tres grandes temas: Factores que determinaron el cuidado, Sentimientos sobre la muerte y Estrategias para afrontar la muerte.

Los autores concluyen que los factores que determinaron la experiencia negativa de las enfermeras estuvieron relacionados con el elevado número de pacientes fallecidos, el aislamiento de sus familiares, la tensa comunicación con esos familiares, la falta de recursos materiales, así como la inexperiencia y falta de entrenamiento específico de las enfermeras. Estas cuestiones contribuyeron a generar sentimientos de miedo, culpa, dudas en torno a la calidad de los cuidados prestados, tristeza y ansiedad entre las enfermeras.

Durante la pandemia de COVID-19, muchas enfermeras manifestaron dudas sobre si seguir trabajando o abandonar la profesión.

Al contrario que en la revisión anterior al COVID19, en donde las estrategias se focalizaron en proveer una muerte digna a los pacientes, en esta revisión destacan las estrategias basadas en no pensar demasiado en el tiempo que pasaban con los pacientes, y en la revisión obsesiva de aspectos prácticos del trabajo. La búsqueda de sentido sigue siendo en cambio, una de las estrategias en la que las enfermeras se apoyaron para afrontar la situación y desarrollar un comportamiento más resiliente.

Los autores reflexionan sobre cómo la pandemia por COVID19 ha hecho tambalearse las creencias y actitudes de las enfermeras sobre el cuidado al final de la vida. La falta de contacto físico con este tipo de pacientes, la ausencia de familiares, y la imposibilidad de dedicar el tiempo necesario a cada paciente por la falta de recursos, ha provocado cicatrices difíciles de ocultar.

Puede consultar de manera gratuita el texto completo del artículo en este

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Foto de Matthew Waring en Unsplash